Integración hacia adelante
La integración hacia adelante se refiere a la adquisición o creación de nuevas actividades de negocio en la cadena de valor de la empresa. Estas actividades están ubicadas entre el productor y el consumidor finales. El objetivo principal de la integración hacia adelante es aumentar el control sobre el precio y calidad de los productos, así como incrementar la utilidad para los productores. Esto se logra al eliminar intermediarios y al permitir que los productores lancen sus propios productos directamente al mercado.
En la integración hacia adelante, una empresa adquiere o desarrolla una actividad ubicada en la cadena de valor antes del consumidor final. Esto le permite a la empresa tener un mayor control sobre los precios, la calidad y la distribución de los productos. Una empresa puede llevar a cabo la integración hacia adelante de diversas formas, como adquiriendo otra empresa, adquiriendo los activos de una empresa, licenciando productos, desarrollando productos propios, etc.
A continuación se presentan algunos ejemplos de integración hacia adelante:
- Una empresa de productos lácteos adquiere una empresa de envases para que pueda envasar sus productos sin tener que recurrir a un tercero.
- Una empresa de alimentos adquiere una empresa de distribución para poder distribuir sus productos directamente a los minoristas.
- Una empresa de tecnología licencia sus productos a una empresa de fabricación de equipos para que los fabrique bajo su marca.
La integración hacia adelante es una estrategia utilizada por muchas empresas para mejorar su control sobre los precios, la calidad y la distribución de sus productos. Esta estrategia puede ser útil para las empresas que buscan aumentar su cuota de mercado y su participación en el mercado.
Más información sobre esta estrategia de negocios se puede encontrar en los enlaces a continuación: