Sesgo de anclaje

¿Qué es el sesgo de anclaje?



El sesgo de anclaje es un sesgo cognitivo que se produce cuando las personas confían demasiado en la información inicial facilitada, lo que puede dar lugar a juicios y decisiones inexactos. Es una forma de sesgo cognitivo en el que la impresión inicial de un individuo sobre una situación es difícil de superar, independientemente de los hechos y las pruebas que se presenten. Este sesgo puede afectar a las decisiones en muchos ámbitos de la vida, desde los negocios a la política, pasando por las relaciones personales.

Ejemplos de sesgo de anclaje



El sesgo de anclaje puede verse en muchas situaciones, como cuando:

  • Hacer una oferta por una casa u otra propiedad: El precio inicial es el que marca la pauta, y es difícil convencer al vendedor de que ceda aunque el valor de mercado sea inferior.

  • Negociaciones laborales: La oferta salarial inicial fija el ancla, y es difícil convencer al empresario de que aumente la oferta aunque el valor del puesto sea mayor.

  • Decisiones de voto: La opinión inicial fija el ancla, y es difícil convencer al votante de que cambie de opinión aunque los hechos y las pruebas presentadas contradigan su opinión inicial.



Cómo evitar el sesgo de anclaje



El sesgo de anclaje puede evitarse tomándose el tiempo necesario para considerar todos los hechos y pruebas antes de tomar una decisión. Es importante ser consciente de los prejuicios que pueden influir en las decisiones y estar abierto a nuevas informaciones y perspectivas. Además, es importante ser consciente de cómo se está utilizando la información inicial como ancla y dar un paso atrás para evaluar objetivamente la situación.

Conclusión



El sesgo de anclaje puede tener un impacto significativo en las decisiones, por lo que es importante ser consciente de su posible influencia y tomar medidas para evitarlo. Tomarse el tiempo necesario para considerar todos los hechos y pruebas antes de tomar una decisión permite tomar decisiones más informadas.

Referencias